Un exhaustivo seguimiento realizado por efectivos de Seguridad Ciudadana y miembros de los Comités de Autodefensa determinó que peligrosos delincuentes se ocultan en los prostibares de la denominada ‘Curva maldita’, en las afueras del distrito de Pichari, luego de cometer sus fechorías en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE).
Periodistas de INFOREGIÓN informaron que las investigaciones se iniciaron luego de que Ronald Quispe Gutiérrez denunció haber sido víctima del robo de mil nuevos soles ante el personal del Serenazgo y los Comités de Autodefensa, quienes de forma inmediata dispusieron el personal suficiente para encontrar a los malhechores.