Con un desorden evidente se realizó el simulacro de sismo de 7 grados en la escala de Richter, que se desarrolló en Tingo María con la participación activa de miembros del Ejército y de representantes de las instituciones públicas.
Todas las instituciones públicas fueron comunicadas de la realización de esta acción preventiva, pero en el Servicio de Emergencias del Hospital de Tingo María nadie estaba enterado del simulacro y los trabajadores se sorprendieron cuando comenzaron a llegar los supuestos heridos y afectados por el fuerte movimiento sísmico.