El proyecto de la nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre, que el Ejecutivo presentó ante el Congreso, prohíbe el cambio de uso de la tierra de capacidad forestal y de protección, es decir que no se podrá deforestar para realizar actividad agropecuaria o ganadera”, señaló la economista Rosario Gómez, Viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente (MINAM).
La funcionaria precisó que se trata de una ley novedosa, moderna, que permitirá de manera efectiva tener un desarrollo forestal sostenible y que garantice la conservación del bosque, agregó la funcionaria sobre la norma que se espera sea aprobada en agosto con la finalidad de cumplir con los compromisos del TLC con los Estados Unidos.
En el proyecto de ley se propone un ordenamiento y zonificación forestal que se realizará en función a los lineamientos del Ministerio del Ambiente. También establece un marco institucional, creándose el Sistema Nacional de Gestión Forestal (Sinafor) y de Fauna Silvestre y el Servicio Forestal (Serfor).
La norma considera al bosque con sus múltiples servicios, ya no solo como productor de madera, cuando tiene muchos servicios como sumidero de carbono, hábitat de pueblos indígenas, proveedor de alimentos, hábitat de variada diversidad biológica y de recursos genéticos, que son la base de oportunidades de negocio innovadoras para los pueblos indígenas.
«Además, el bosque protege el suelo, contribuye con el ciclo hidrológico y otorga belleza escénica para el desarrollo del ecoturismo. Estos enfoques no estaban considerados en la anterior ley y son importantes en el contexto del cambio climático que se vive a nivel mundial”, acotó la Viceministra Gómez.