Una enérgica condena al uso de minas artesanales y ataques a los erradicadores de cultivos de hoja ilegal, formuló hoy el presidente de la Confederación de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú, CONPACCP, Nelson Palomino.
De este modo Palomino se distancia del líder de la Central Nacional Agropecuaria Cocalera del Perú, CENACOP, Eduardo Ticerán, quien la semana pasada estimó que merecían morir todos aquellos que intentes destruir los cultivos de coca.
Palomino condenó el uso de minas artesanales, cazabobos, así como las acciones violentas que protagonizaron recientemente algunos cocaleros y elementos narcoterroristas en la zona Yanajanca, Huánuco, contra la policía y trabajadores del Corah y aseguró que la COMPACCP no avala ninguna acción violenta contraria a las leyes y a los derechos humanos.
«Hay que deslindar a la coca como coca y a la droga como droga, nosotros no avalamos ningún acto del narcotráfico o del terrorismo» indicó y detalló que ninguno de los miembros de su organización participaron en los hechos de violencia ocurridos en Yanajanca durante los operativos de destrucción de los laboratorios de drogas y de erradicación de cultivos de coca.