El narcoterrorismo perpetró desde el 2004 a la fecha un total de 84 atentados contra los erradicadores de las plantaciones ilegales de hoja de coca en el Perú, a través de ataques armados y la colocación de minas «cazabobos» entre esos cultivos, según cifras oficiales de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).
En ese periodo se han producido 24 atentados con explosivos tipo «cazabobos» en contra del personal del Corah, los mismos que ocultan en zonas estratégicos y dentro de las áreas de cultivo que detonan al paso de las víctimas hiriendo y matando al personal de grupo erradicador y causando además temor y retraso en las labores.
El uso de esos explosivos es reciente en el Perú, pues en el 2004 no se registró ningún caso, en el 2005 se produjeron 5 atentados, en el 2006 la cifra creció hasta 15, mientras que en lo que va del presente año se han registrado 4 casos.
Asimismo se han producido 42 ataques contra el personal del Corah en el 2006 y unos 13 en este año, además de realizar atentados envenenado las fuentes de agua, organizado emboscadas, y atacado a los erradicadores con apoyo armado.