Todo un arsenal de dinamita preparada y municiones de fusiles AKM encontró este miércoles personal de la Dirandro de la policía nacional en cultivos de coca ilegal en la zona de Yanajanca, confirmando que la zona se encuentra sembrada de explosivos y minas antipersonales artesanales colocadas adrede por elementos narcoterroristas que se oponen a la erradicación de los sembríos ilegales de coca.
Esta vez, la policía encontró en su patrulla diaria, nada menos que 100 cargas de dinamita preparadas criminalmente con clavos adheridos a la carga para causar más daño a la hora de explotar, así como 350 cartuchos para fusiles AKM, 50 metros de cable mellizo para detonaciones y una batería de 12 voltios.
La mortal carga explosiva que de haber estallado hubiera causado decenas de muertos entre trabajadores civiles y policías, fue encontrada gracias a la alerta de los “canes antidrogas” que acompaña a la policía en su patrullaje diario.
Los canes encontraron los explosivos en diferentes sectores de la zona, pero todos colocados apenas a 20 metros alrededor del campamento de los “coreanos” como les llaman a los trabajadores civiles del Corah.
La operación, a cargo del coronel Américo Villena Tupa de la Dirandro, encontró además otros paquetes de dinamita que iban a ser utilizados en la preparación de más minas antipersonales artesanales, que los remanentes de sendero luminoso vienen colocando en toda la zona.
La desactivación de este tipo de explosivos que en Abril pasado, cobró la vida de un trabajador civil e hirió a cinco policías, ya se ha convertido en acto de todos los días. Sólo el pasado martes la policía desactivó 11 minas antipersonales artesanales, del tipo “cazabobos” destinado a herir, infundir temor y retrasar, cuando no suspender, la erradicación de los cultivos de coca que van directamente a la elaboración de clorhidrato de cocaína.
Además, la policía destruyó en la zona, una poza de maceración de 15 de largo por 5 de ancho en plena producción, de unos 4,000 kilos de coca en maceración, además de 3,000 kilos de detritus e insumos químicos, con lo que evitó la elaboración de más pasta básica de cocaína para el mercado nacional.