Se incrementó en 7% las hectáreas cultivadas con coca ilegal

En el 2006 se cultivaron en el país 51,400 hectáreas de hoja de coca, cifra que representa un incremento de 7%, es decir 3,400 hectáreas más respecto a lo registrado en el 2005, según el informe Monitoreo de Cultivos de Coca en el Perú 2006 de la Oficina contra la Droga y el Delito de las Naciones Unidas (ONUDD).


 


El informe, que refleja el incremento del cultivo de coca en todos los valles, reconoce que las acciones de erradicación han sido “sólidas y consistentes” pero detalla que esta acción no ha sido acompañada eficazmente en otros rubros claves de la lucha antidrogas como la interdicción de insumos químicos, control del lavado del dinero del narcotráfico y los cultivos alternativos a la coca.


 


El informe detalla que frente a las 48,000 hectáreas de coca sembradas en el 2005, el año 2006 registró un incremento de 7%, es decir un total de 51,400 hectáreas


 


Se detalla asimismo el incremento en la producción en todas las cuencas cocaleras, sobre todo en la zona sur de la cuenca del Alto Huallaga y en la cuenca del río Aguaytía, alentados por factores políticos en pleno proceso electoral, un aparente fortalecimiento del gremio cocalero que en las recientes elecciones accedió a cargos políticos y gobiernos locales y al incremento de la hoja de coca en ese lapso.  


 


Dentro de la cuenca del río Huallaga destaca la subcuenca del río Monzón, cuyo alcalde es el dirigente cocalero, Iburcio Morales, que concentra la mayor extensión cultivada de coca de la zona con 11,200 hectáreas, el 66% del total de la producción del Huallaga y el 22% del total nacional.


 


En el valle de los ríos Apurimac y Ene, VRAE, el crecimiento se ha dado más bien en la productividad de las áreas cultivadas, en zonas como Llochegua, Santa Rosa, Palma Pampa, Monterrico y San Antonio, zonas donde también han salido elegidos alcaldes, dirigentes cocaleros.


 


Pero además el Monitoreo de la ONUDD revela por primera vez la presencia de cultivos de coca en zonas como Caballococha en la frontera con Brasil y el resurgimiento de cultivos en zonas como el Valle de San Gabán en Puno donde ya se había erradicado totalmente esos sembríos.