Por continuar con su borrachera, Eduardo Cerón Ochoa dejó morir a su esposa, que se hallaba enferma con el mal del cólera y no recibió los cuidados necesarios para superar la dolencia.
El terrible caso ha causado estupor entre los pobladores de la zona de Guacamayo-Santa Rosa de Mishollo. El drama se agudiza, pues la fallecida ha dejado seis pequeños huérfanos en el abandono. De acuerdo a las investigaciones, Etelvina Moreno Flores se encontraba desde varios días aquejada de fuertes cólicos y fiebre intensa. Por esta razón, uno de sus pequeños hijos corrió a pedir ayuda.
El vecino Ángel Roncal logró atenuar el mal con medicina casera y mientras buscaba un auto para conducirla a la ciudad le pidió al esposo, Cerón Ochoa, que le administrara un suero casero.
Pero el marido, lejos de atender el pedido, continuó bebiendo hasta olvidarse de todo hasta que horas después se enteró del resultado de su negligencia: su mujer había muerto, dejando a sus seis hijos, de entre once años y seis meses de edad, en la orfandad.