El Programa Nacional de Agua y Saneamiento Rural (PRONASAR) ha beneficiado a más de 154 mil pobladores de zonas rurales de todo el país, a quienes les ha permitido acceder a los servicios de agua y saneamiento, mejorando su calidad de vida, informó desde el Cusco la Coordinadora General de PRONASAR, Vanessa Vereau.
Vereau Ladd participa en el Seminario Internacional “Los desafíos del agua y saneamiento rural: Una década después”, organizado por el Banco Mundial, el cual se inició ayer martes y culminará el viernes 28 de mayo en el Cusco.
“El objetivo del programa es sensibilizar a la población con respecto al uso de un recurso natural limitado y que, además, es un bien económico por el cual debe estar dispuesta a pagar un monto mínimo para que pueda tenerla directamente en su casa”, precisó Vereau.
Resaltó que “uno de los principios básicos del PRONASAR es el enfoque de respuesta a la demanda que se basa en la mejora de la prestación de los servicios y su sostenibilidad, a través de la participación proactiva de la comunidad que demanda, ejecuta y se responsabiliza de la gestión de sus servicios”.
El programa se encarga de ejecutar las obras necesarias en zonas rurales donde carecen de agua, para que esta llegue hasta sus propios hogares, y los pobladores dejen de perder valiosas horas en trasladarse hasta los pozos o los ríos para recogerla, impactando en sus vidas de manera positiva.
Durante ocho años, el PRONASAR ha venido trabajando de manera conjunta con los gobiernos regionales, municipales, las poblaciones y organizaciones privadas en la implementación y mejoramiento de la calidad de los servicios de agua y saneamiento; así como en la adopción de mejores prácticas de higiene para disminuir la incidencia de enfermedades diarreicas.
De 315 localidades rurales atendidas a nivel nacional, 159 se encuentran en proceso de ejecución de obras y 456 están abocadas a la elaboración de estudios de pre inversión. Se tiene programado intervenir en 962 localidades más.
Logros de PRONASAR
La Coordinadora General del PRONASAR refirió que uno de los principales ejes del programa es incorporar la participación de la comunidad como requisito básico para garantizar la sostenibilidad de los servicios de agua y saneamiento.
En ese sentido, inspirados en la premisa de que los proyectos de agua y saneamiento son diferentes de otros tipos de proyectos a pequeña escala, PRONASAR ha conseguido entre otros logros, las intervenciones participativas que incluyen a la población en situación de pobreza y extrema pobreza, en la toma de decisiones de los servicios de agua y saneamiento.
Asimismo, se ha logrado establecer una responsabilidad compartida entre la comunidad, el gobierno local, el gobierno nacional y el sector privado en la dotación y gestión de los servicios de agua y saneamiento en las poblaciones del ámbito rural.