Un almuerzo de agasajo a los distribuidores de la cervecería ‘Pilsen Callao’ en Tocache casi termina en una tragedia, cuando uno de los invitados, en completo estado de ebriedad, desenfundó su revólver para amenazar a una dama que no quiso inicialmente bailar con él.
El protagonista del bochornoso incidente es Cristóbal Mendoza, propietario de una casa de tragamonedas, quien con su temeraria actitud hizo correr presas del pánico a casi todos los comensales reunidos en el Hotel España.
Afortunadamente, los más ecuánimes lograron reducir al pistolero y luego lo entregaron al personal policial. Entre tanto, los organizadores dieron por finalizada el encuentro sin mayor explicación.