Agentes del Departamento de Investigación Criminal del Frente Policial Huallaga lograron la captura del cabecilla de la banda que en los últimos meses planeó y ejecutó el robo de trece computadoras ubicadas en las instalaciones de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Nacional Agraria de la Selva (UNAS).
Tras varias semanas de un paciente trabajo de inteligencia, los agentes policiales identificaron a los integrantes de la organización delictiva. Lo sorprendente fue que el cabecilla de la banda era miembro del cuerpo de seguridad de la universidad, y se desempeñaba como de jefe de grupo.
- Captura se logró tras varias semanas de paciente trabajo de inteligencia
El sujeto fue identificado como Segundo Gómez Reátegui, de 33 años, y fue capturado la noche del último lunes. En presencia de la fiscal Keyli Garay Robles, el delincuente reconoció haber participado en el robo.
De acuerdo a las investigaciones de la Policía Nacional, esta organización estaba conformada por otros miembros del servicio de seguridad de la UNAS, entre ellos se encuentran Gabriel Orlando Rojas Moquillaza (33), Christian Trujillo Gonzales (36), Antonio Pérez Mendoza (32) y Evert Espinoza Ramos (26), quienes son investigados y en los próximos días se determinará sus responsabilidades.
El comandante PNP Hugo Arescorunaga, encargado de las investigaciones, indicó que estos sujetos habrían actuado de tal forma que «durante un buen tiempo sustrajeron sistemáticamente varios equipos en distintas áreas de la casa de estudios».
También fueron detenidos preventivamente Abraham Joel Bazán Moreno (37), Yuli Carmen Yauri Cadillo (40) y Humberto Balqui Más (38), en cuyos domicilios fueron hallados dos computadoras, una laptop y una grabadora de video, que eran de propiedad de la UNAS. La autoridad policial dijo que las investigaciones continuarán a fin de ubicar a todos los responsables y recuperar los demás equipos.
Por su parte, el rector de la UNAS, Milton Muñoz Berrrocal, dijo que con esta captura se comprobaron las sospechas que recaían sobre el grupo de seguridad, cuyos integrantes actuaban a escondidas y en total complicidad, para luego culpar a los trabajadores de la universidad de los robos.
Aseguró que de todas maneras el 80% de los integrantes de la seguridad de esta casa de estudios serán reemplazados.
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