La capitación de los funcionarios que trabajan en el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) permitirá mejorar la calidad del gasto a todo nivel de gobierno y reducir con ello las posibilidades de corrupción, estimó la presidenta ejecutiva de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir), Nuria Esparch.
Dijo que por primera vez en 20 años se ha evaluado a más de 2 mil trabajadores del SNIP que, en conjunto, manejan el 80 por ciento de la inversión pública nacional, calculada en 24 mil millones de soles.
Señaló que a partir de este diagnóstico, se podrán implementar programas de capacitación de acuerdo a las fortalezas de cada trabajador, y del papel que cumple dentro del proceso productivo de la entidad para la que trabaja.
La funcionaria manifestó que anualmente el Estado gasta 300 millones de soles en capacitación, unos cien millones de soles, pero sin objetivos concretos en los resultados.
Esparch Fernández lamentó que en un sector de los trabajadores estatales aún subsista la idea de que toda evaluación implica despido de personal, en parte con razón por los despidos masivos que se suscitaron en la década de los 90. Sin embargo, dijo que una de las ventajas que ha dejado la evaluación a los servidores del SNIP, es que este sentimiento está empezando a cambiar, y ahora los trabajadores ven en la capacitación una oportunidad para superarse.
En ese aspecto, sostuvo que Servir ha sido muy cuidadoso al separar la evaluación de lo que es la permanencia en la entidad, y cada trabajador ha recibido en su informe sus fortalezas y debilidades, pero no una nota determinada.
La titular de Servir adelantó que en tres o cuatro meses su entidad contará con un perfil mínimo para los trabajadores del SNIP, que será de aplicación obligatorio para trabajar en esta entidad. Dijo que en esta evaluación se ha cubierto 27 sectores del Poder Ejecutivo, los 25 gobiernos regionales, más de cien municipalidades provinciales y 200 distritales.
Adelantó que en julio y agosto empezará la segunda etapa de la evaluación con los trabajadores encargados de las compras en el Estado, en tanto que en octubre y noviembre, le tocará el turno a los servidores de los sectores administrativo, presupuestales, tesorería y contabilidad de las entidades públicas.