El analista en temas de narcotráfico Jaime García consideró que la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA) debe promover también la firma de un pacto ético contra el narcotráfico entre los diferentes movimientos y partidos políticos regionales, en particular en las regiones cocaleras del valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, y el Alto Huallaga.
“La iniciativa que se ha dado hace unos días en Lima, a nivel de partidos políticos, debería replicarse a nivel de movimiento políticos regionales de tal manera que la población, los electores, tengamos -por lo menos- un instrumento más de rechazo al narcotráfico de manera pública y abierta”, manifestó durante el programa Diálogo Ciudadano, programa radial de INFOREGION que se transmite para todo el VRAE.
Señaló que esta medida resulta saludable y positiva, sobre todo en zonas cocaleras como el VRAE y el Alto Huallaga, ya que el poder económico que tiene el narcotráfico, hace que estas organizaciones criminales se involucren también con determinados partidos políticos y candidatos.
En otro momento, calificó como muy acertada la medida adoptada por el Ejecutivo, y avalada por el presidente Alan García Pérez, en la que se incluye como causa de disolución de los partidos políticos la inclusión en sus listas de candidatos a personas vinculadas con el narcotráfico.
“Me parece acertado, ojalá esto se pueda reglamentar de una manera adecuada y transparente, y no sirva para sacar de carrera a instituciones que están debidamente formalizadas”, enfatizó.
García sostuvo que la sanción no sólo debe de aplicarse a los partidos políticos sino también a los candidatos. “Si hay personas que están coludidas con el narcotráfico, tienen también una responsabilidad penal y deberían estar en la cárcel”.
Eficiente nivel de ejecución de proyectos en el VRAE
De otro lado, destacó que los niveles de ejecución de los proyectos de inversión pública en el VRAE, en comparación con el resto de las regiones y los gobiernos locales a nivel, estén dentro de los más eficientes.
Consideró que para el 2010 hay un doble desafío, en virtud al incremento presupuestal para la ejecución de los proyectos públicos y el compromiso para mejorar la capacidad de gasto en lo que resta del año, y así garantizar mayores recursos públicos para el 2012.
“Este año hay un doble desafío, ya que por un lado se han incrementado los recursos para los proyectos de inversión pública y además se requiere mejorar los márgenes en la ejecución de proyectos”, anotó.