Jefe de DEVIDA llama «cobardes» a terroristas que asesinan civiles

El presidente de la Comisión para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA), Rómulo Pizarro, calificó como “cobardes” a los terroristas que asesinan civiles, como ocurrió el martes pasado con la muerte de dos erradicadores del Proyecto Especial CORAH y un policía en el distrito de José Crespo y Castillo, Aucayacu, en el Alto Huallaga.

Subrayó que estos ataques no detendrán las operaciones de erradicación de cultivos ni la acción de la policía en esa zona, porque ya no solo se trata de sembríos de hoja de coca, sino también de laboratorios de producción de pasta básica de cocaína.

«Este es un ataque cobarde, un ataque terrorista vinculado a la producción del narcotráfico en la zona. Un ataque de esta manera siempre encuentra desprevenida a la gente, porque no le hacen frente a frente”, afirmó.

Cultivos alternativos frente al narcotráfico

Asimismo, Pizarro señaló que el narcotráfico se ha dado cuenta de que ha surgido un sistema para combatirlo, que es mediante los cultivos alternativos, que han generado grandes logros para los agricultores y el Perú.

Anotó que estas acciones terroristas hace cada vez más exigente que los candidatos presidenciales que participarán en las próximas elecciones generales, tengan propuestas y compromisos concretos en la lucha contra este flagelo.

Por ello, refirió que el candidato que gane las elecciones en el 2011 debe tener una propuesta clara de lo que hará en este tema y no esperar uno o dos años para informarse de la situación.

Recordó que, en las acciones de lucha contra el narcotráfico, no solo tienen que agotarse la represión y erradicación, sino que debe apostar por la sustitución de cultivos, que ha hecho que lo logrado en la región San Martín, sea un ejemplo para todo el mundo.

De otro lado, Pizarro estimó que de los 22 mil millones de soles que mueve el narcotráfico en Perú, unos dos mil a tres mil millones se insertan en la economía peruana, lo que hace más urgente una activa política contra el lavado de actitos.

Finalmente, señaló que otro de los problemas es el creciente consumo interno de los jóvenes, alentado por los bajos precios de la droga, pues si en Europa un gramo de cocaína puede llegar a los 150 euros, en el Perú no pasa de los tres dólares.