Personal del municipio de Pichari, en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), realizó una operación sorpresiva de inspección a cuatro grifos ubicados en el distrito, donde se comprobó que -tal como referían los transportistas- se habían adulterado los surtidores.
La inspección contó con la participación de miembros de la Oficina de Servicios Municipales, de la Unidad de Rentas, de personal del serenazgo y de los Comités de Autodefensa.
David Sánchez López, responsable de la Oficina de Servicios Municipales de Pichari, informó que los cuatro grifos inspeccionados adulteraron sus surtidores, lo que es una falta grave y atenta contra el consumidor porque no se estaría vendiendo la gasolina en el volumen parametrado por OSINERG.
“Hemos hecho la verificación a los cuatro grifos intervenidos para cautelar que puedan vender la cantidad parametrada a nivel nacional -si se vende un galón debe tener un galón- y no adulterar las maquinas surtidoras”, indicó.
El funcionario indicó que los grifos recibirán la sanción económica en función a las Unidades Impositivas Tributarias (UIT), como lo estipula OSINERG y el Texto Único de Procesos Administrativos (TUPA) de la municipalidad.
Ante la situación, Sánchez López hizo un llamado a los transportistas para que sean los fiscalizadores de los grifos que incurran en este delito.
Un detalle más es que durante la inspección se pudo comprobar que, pese a contar con licencia de funcionamiento, los grifos no contaban con extintores, botiquín de primeros auxilios, señalizaciones para casos de emergencia y depósitos de arena en caso de incendios.
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