Hecha la ley, hecha la trampa. Un grupo de tingaleses intenta “sacarle la vuelta” al Plan Zanahoria, que restringe la venta de licor en discotecas y pub de la ciudad, comprando toda la bebida que pueden hasta minutos antes del plazo de las tres de la madrugada, para luego consumirla en plena vía pública.
El escenario de dicho desbande es la alameda, entre las cuadras 5 y 6, donde a partir de las tres de la mañana se ven numerosos grupos de parroquianos bebiendo en las calles con botellas y vasos en las manos y dejando luego el lugar cubierto de botellas rotas, basura y hasta huellas de sangre producto de peleas y arrebatos.
Nuestro programa ha recibido numerosas quejas de los vecinos que se sienten inseguros por esta situación pues no solo tienen que soportar la suciedad y los estropicios que dejan, sino sobre todo, lidiar y eludir a los borrachines y pandilleros que toman la alameda fomentando el desorden y la inseguridad.