La creación del Instituto Nacional de Rehabilitación del Adicto contribuiría con la profesionalización del tratamiento a quienes padecen una drogodependecia, pues aún existen en el medio algunos centros que no respetan las tendencias mundiales de brindar una atención alturada y con respeto por los derechos humanos, consideró el especialista de Cedro, Milton Rojas, encargado del servicio ‘Lugar de Escucha’ de la institución.
«Es muy alentadora y oportuna la idea en varios países, como México y otros, ya existen centros oficiales dedicados a la atención y al tratamiento y a dar líneas maestras en cuanto a lo que es el tratamiento propiamente dicho», comentó Rojas en conversación con el noticiero La Voz del Oriente, coproducido por INFOREGIÓN y transmitido por radios Ribereña y Rumba en Tingo María y Stereo Mix en Aucayacu.
En esa línea, sostuvo que la instalación del Instituto Nacional de Rehabilitación del Adicto sería una enorme contribución para enfrentar la informalidad que evidencian muchos centros dedicados a supuestamente tratar adictos «cuando la tendencia en el mundo es brindar un tratamiento alturado donde haya respeto a los derechos humanos y de preferencia [el trato sea] profesionalizado».
Rojas consideró, en ese sentido, que la instalación del instituto en cuestión no solamente contribuiría con la formalización de los centros sino también con la profesionalización de quienes trabajan en ellos.
Es buena oportunidad para que el Estado se involucre más en el tema
En otro momento, el especialista consideró que, de concretarse la idea de la creación del Instituto Nacional de Rehabilitación del Adicto, sería una buena oportunidad para que el Estado se involucre aún más en el tema del tratamiento al adicto.
«Es un buen intento para que el Estado peruano se involucre en el tema del tratamiento. Así como nos preocupamos muchísimo -y eso ciertamente no está mal- de las políticas de sustitución, de minimizar las áreas de hoja de coca, que es una arista extremadamente importante; también hay otra arista importante que es el tema de la ayuda y del tratamiento [del adicto]», explicó.
Dijo que esto permitiría que el Estado se preocupe aún más en la asignación de fondos y la capacitación tendiente a atender al drogadicto. «Creo que conviene seguir involucrando al Gobierno peruano en una problemática que afecta no solo a un estrato social. Es una problemática de salud pública y eso debe quedar claro», puntualizó.
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