Avances en erradicación de coca ilegal en Huánuco y Ucayali grafica esfuerzo del CORAH

El analista en temas de narcotráfico y seguridad Rubén Vargas, consideró que el avance en las labores de erradición de cultivos ilegales de hoja de coca que realizan los trabajadores del Proyecto Especial CORAH, en los departamentos de Huánuco y Ucayali, grafica el esfuerzo que se pone en la reducción de estas plantaciones y permite avizorar que fácilmente se va a poder superar la meta anual de diez mil hectáreas a fines de este año.

En conversación con el programa Diálogo Ciudadano, que emite INFOREGIÓN los fines de semana, el especialista dijo que «es muy importante que se esté llegando a esas cifras [más de 2 mil 500 hectáreas al 4 de abril] en los primeros cuatro meses del año».

«Es una cantidad que grafica el esfuerzo importante que se está haciendo en erradicación de cultivos ilegales de [hoja de] coca en la región Huánuco y ahora último en la provincia de Padre Abad, en Ucayali. Entiendo que también se está entrando a las zonas cocaleras de Pozuzo – Pichis Palcazu, en la región Pasco, por lo que en realidad estarían involucradas tres regiones del país en las actividades del CORAH: Huánuco, Ucayali y Pasco», comentó.

«Definitivamente, se está avanzando bastante. Ojalá que se continúe con este ritmo y creo que fácilmente se va a poder superar la meta que se ha programado para este año que, como sabemos, es de diez mil hectáreas», estimó.

La importancia de erradicar en Padre Abad

Vargas Céspedes explicó que es importante realizar labores de erradicación en la provincia ucayalina de Padre Abad en la medida en que es parte del país y «viene siendo amenazada por el crecimiento geométrico de cultivos ilegales de coca y por la presencia del narcotráfico».

«Como sabemos, Aguaytía es una de las provincias de la selva alta que han sido más favorecidas con programas de desarrollo alternativo. Ahí, se han invertido grandes cantidades de dinero de la cooperación internacional y se ha estado trabajando de manera exitosa en cultivos de cacao, café y piña […] Lamentablemente, ahora nuevamente se está amenazando las posibilidades de que esa economía lícita crezca, con nuevos cultivos de hoja de coca», dijo.

Agregó que el narcotráfico está promoviendo y presionando para que sigan creciendo los cultivos ilegales, especialmente en las zonas de San Alejandro, de Huipoca, de Nuevo San Martín y en Von Humbolt, lugar que es importante mencionar porque conecta  la región Pasco, con la zona de Pichis Palcazu, de Ciudad Constitución, que a la vez conecta con la zona norte del río Ene.

«Mi preocupación es que hay que tratar de evitar que se forme ese eje de producción de hoja de coca ilegal del VRAE con el Huallaga, a través de Pichis Palcazu, Ciudad Constitución, etc.», explicó.

En esa línea, agregó que la situación de Aguaytía puede complicarse en la medida en que se junten como zonas productoras la provincia de Padre Abad, en Ucayali, con las nuevas zonas de producción de hoja de coca de la región Pasco.

Autoridades regionales no cumplen su rol en lucha contra el narcotráfico

Más adelante, el experto lamentó que muchas veces las autoridades regionales  no cumplen el papel que les corresponde en la lucha contra el narcotráfico y citó el caso de los presidentes regionales de Ucayali y Huánuco, el primero de los cuales emitió recientemente un comunicado en que pedía al Gobierno el cese de la erradicación de cultivos de hoja de coca ilegal en Aguaytía.

«[El presidente de la región Ucayali] sacó un comunicado donde uno de sus puntos pide al Gobierno el cese de la erradicación de los cultivos de hoja de coca en Aguaytía y definitivamente este pedido grafica que el Gobierno Regional de Ucayali como otros, como el de Huánuco, todavía no han entendido ni son conscientes del papel que deben jugar, cuál es su rol en un esquema de lucha contra el narcotráfico que, como sabemos, es una estrategia del Gobierno, del Estado en su conjunto», indicó.

Por ello, calificó como «importantísimo que los gobiernos regionales y locales entiendan que oponerse a alguna parte de los componentes de la estrategia antidrogas es un problema adicional, porque entorpece y dificulta que esta lucha antidrogas se cristalice en resultados más concretos».