A cinco meses del desborde del río Huallaga sobre el asentamiento humano ‘Brisas del Huallaga’, solo se han instalado 20 módulos, de 150 ofrecidos por las autoridades locales y regionales para albergar a igual numero de familias damnificadas, reubicadas provisionalmente en el caserío de Inkari, a 5 kilómetros al norte de esta ciudad.
Abel Huaqui Trejo, dirigente del sector 12, manifestó que los trabajos ejecutados por el Banco de Materiales son lentos, pero no pierde las esperanzas de que algún día se concluyan. Denunció carencias dramáticas en esa población, como servicios higiénicos básicos, y la multiplicación de casos gastrointestinales y de afecciones a la piel en los niños.
Los pobladores aprovecharon la reciente visita del presidente regional Jorge Espinosa Egoavil para hacerle conocer sus quejas, al igual que al alcalde provincial Juan Picón Quedo, quienes recorrieron la zona por pocos minutos. Las autoridades dialogaron con los dirigentes de los 90 damnificados y 60 afectados recientemente reubicados, y tomaron nota de las necesidades.