Gobierno debe seguir aplicando la ley para no ser un país del narcotráfico

Los campesinos que se dedican al cultivo de la hoja de coca para uso ilegal, deben aprovechar la oportunidad que se les brinda, de reinsertarse a la economía legal y abandonar para siempre el espejismo que significa trabajar para el narcotráfico, recomendó hoy  el analista en temas de seguridad, Rubén Vargas.


 


El analista lamentó el problema social que significa que algunos agricultores sean arrastrados al negocio fácil de la hoja de coca, principal insumo para la producción de pasta básica y clorhidrato de cocaína, pero fue enfático en señalar que esa situación no significa que se tenga mano blanda “porque de lo contrario el Perú se va a convertir en un país de narcotraficantes”


 


En ese marco, Vargas consideró acertada la decisión del nuevo ministro de Agricultura, Ismael Benavides, de dejar los temas cocaleros en manos de DEVIDA y del Ministerio del Interior. “Agricultura no tiene por qué ser la contraparte principal en este tema, hay otras entidades del Estado que tienen la función constitucional de resolver los asuntos de seguridad y narcotráfico y ellos son los llamados para discutir la agenda cocalera y la lucha contra las drogas”, recordó.


 


Asimismo, demandó una participación más activa de DEVIDA en la lucha antidrogas y enfatizó en la necesidad que esta entidad se fortalezca y cumpla con su responsabilidad.