El Presidente de la República, Alan García Pérez, declaró que la pobreza no justifica la delincuencia ni el narcotráfico, porque de lo contrario cualquier persona, aduciendo carecer de recursos o no tener ingresos, podría dedicarse a matar personas.
García reiteró una vez más que su gobierno no va a cumplir acuerdos que piden separar al Perú de la Convención de Viena. “Es como separarse de las Naciones Unidas, ahí no hay nada que cumplir. No se puede pedir que el Perú deje de luchar contra el cultivo ilegal. En eso no hay retroceso. Si quieren un presidente que se retire, búsquense otro”, insistió.
El mandatario explicó que en nuestro país hay dos tipos de cultivos de coca. El de las zonas que alimentan al narcotráfico, y el de aquellos lugares donde se destina al uso tradicional del ‘cachado’, como en el Cuzco. Allí los campesinos pueden pedir a ENACO mejores precios o condiciones de recojo de sus productos.
Se reafirmó en la responsabilidad del Estado de sancionar a los que proveen de insumos al narcotráfico. “Hay lugares donde la coca va en un 100 por ciento para las pozas de maceración. A esas personas les digo: o erradica usted o el Estado erradicará forzosamente”. El mandatario invocó a los campesinos cocaleros a tomar la alternativa de los cultivos legales, y prometió la ejecución de obras de infraestructura, como carreteras, energía eléctrica o plantas procesadoras para la agroexportación.