Sujetos desconocidos asesinaron de un hachazo en la cabeza a un mototaxista y dejaron su cuerpo abandonado en un terreno baldío, ubicado a varios kilómetros al norte de Tingo María. Cuando el último lunes los efectivos policiales hallaron el cadáver del mototaxista, el hacha utilizada para perpetrar el crimen aún permanecía incrustada en la cabeza de la víctima.
Según las investigaciones preliminares, algunos testigos recuerdan que la última vez que vieron a Lucio Melgarejo, quien trabajaba como mototaxista, fue cuando dos sujetos tomaron sus servicios el pasado domingo.
Luego de ese momento, nadie supo nada de él hasta el mediodía de ayer lunes, cuando algunos pobladores del sector conocido como Kilómetro 51, ubicado a 15 kilómetros de Tingo María, informaron sobre el hallazgo de un cadáver que estaba en medio de un charco de sangre y que además tenía un hacha incrustada en la cabeza.
Los agentes del orden acudieron a levantar el cadáver de este padre de familia que vivía en la primera cuadra del jirón Julio Burga, en Tingo María. Luego trasladaron el cuerpo de Melgarejo a la morgue del cementerio general para la necropsia de ley.
Se supo que el mototaxista falleció a causa de los golpes y del hachazo que le asestaron sus atacantes, los cuales le destrozaron el 50% del cráneo y le causaron una hemorragia mortal.
Los efectivos policiales evalúan los móviles del crimen y creen que se podría tratar de un ajuste de cuentas del narcotráfico, ya que el mototaxista fallecido tenía dos hijas que hace unas semanas fueron detenidas cuando transportaban droga hacia la ciudad de Huánuco. Sin embargo, tampoco se descarta que se trate de un crimen pasional.
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