La última edición del Salón del Automóvil de Ginebra significó el lanzamiento definitivo de los automóviles híbridos y eléctricos. Ya no se trata de prototipos ni de ideas de futuro, porque en apenas unos meses los vehículos se podrán enchufar a la red eléctrica de casa, ahorraremos en gasolina y, quizá lo más importante, ayudaremos a reducir el índice de contaminación.
No sólo los pequeños utilitarios recibirán esta tecnología para movernos por la ciudad, sino también vehículos de segmentos medios e incluso deportivos. Una marca tan elitista como Ferrari puso de largo en la muestra suiza un prototipo que alternaba su potente motor de 12 cilindros con uno eléctrico capaz de desarrollar 100 cv de potencia.
Incluso emplean el sistema de recuperación de energía, KERS, que utilizaron en la Fórmula-1 el año pasado y que esta temporada ha sido prohibido.
La toma de conciencia en temas medioambientales no es el único motivo por el que las marcas de automóviles apuestan por modelos más ecológicos.
La nueva regulación de la Unión Europea, que entrará en vigor a partir de 2012, exige a los fabricantes limitar las emisiones medias a 95 gramos de dióxido de carbono/km para el 2020. El incumplimiento de las normas conlleva penalizaciones.
Mientras que en Estados Unidos, la mayor racionalización de combustibles y los planes de incentivos fomentarán la demanda de híbridos.
Desde el pasado 4 de marzo y hasta el próximo domingo 14, Suiza es el centro de la atención de los amantes de la industria automotriz mundial con la celebración la 80ª edición del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra.