Más de 800 cocaleros, que se dedican a sembrar hoja de coca ilegal, invadieron áreas de la concesión forestal conducida por la Empresa Forestal El Aguajal. El grupo de agricultores derribó y quemó los recursos maderables de grandes extensiones de la concesión, fin de habilitar el área para sus cultivos ilegales.
“Con estas irresponsables acciones, los cocaleros han generado cuantiosas pérdidas económicas y han afectado los bosques primarios del lugar”, denunció el gerente de la empresa mencionada, Marcelo Maguiña.
El presidente de la Asociación de Concesionarios Forestales de Padre Abad, ACOFOPA, Carlos Romero Montoya, respaldó el reclamo de Maguiña y señaló que la mayor presencia de los productores ilegales se registra en los sectores de Esteros, Nuevo Esteros, Río Mapuya, Río Colpa, todos ubicados en los distritos de Irazola y Padre Abad.
3,400 hectáreas deforestadas
Los denunciantes estiman que hasta el momento los cocaleros ilegales habrían deforestado más de 3,400 hectáreas de bosques en la zona, de las cuales más de 1,500 ya han sido sembradas con coca.
“En estas zonas no se descarta la existencia de pozas de maceración y laboratorios de producción de pasta básica de cocaína”, agregó.
La existencia de cultivos ilegales de coca y la deforestación fueron constatadas por funcionarios de la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre de Pucallpa, institución que realizó una inspección ocular a la zona.
Los denunciantes mostraron documentación en la que se señala que los concesionarios dieron cuenta de los hechos, desde el 2007, al Ministerio Público, la Administración Técnica Forestal y DEVIDA.
Los empresarios madereros advirtieron que estos problemas ponen peligro el cumplimiento de sus obligaciones con el Estado, ya que no pueden desarrollar sus actividades y encima son víctimas de una campaña de amedrentamiento por parte de algunos sujetos que se hacen pasar como autoridades y representantes de la zona.
Agregaron que estos sujetos actúan con tal impunidad que “se atrevieron incluso a impedir la inspección de la Administración Técnica Forestal y perjudican el trabajo que realizan los guardabosques de la empresa”.
La Empresa Forestal El Aguajal cuenta con 17 mil 774 hectáreas dentro de las unidades de aprovechamiento 542 y 543, ubicadas en el bosque de producción permanente de Ucayali, de las cuales un buen porcentaje se encuentra deforestado por la acción de los cocaleros ilegales.
Otras seis concesiones forestales ubicadas dentro de la provincia de Padre Abad se encontrarían también en situación similar. Se informó que los responsables de estas concesiones no se atreven a denunciar los hechos por temor a las represalias del narcotráfico.
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