La lucha contra las drogas que libra el Estado peruano debe ser integral e incluir aspectos como el desarrollo económico y social con mayor presencia del Estado, la erradicación de cultivos ilegales de hoja de coca y la interdicción policial, consideró la especialista del Instituto de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica del Perú, María Méndez.
En conversación con el programa Diálogo Ciudadano, que emite INFOREGIÓN los fines de semana, la experta explicó que lo anterior debe acompañarse del combate frontal contra la corrupción, lavado de activos y tráfico de activos.
Agregó que es además fundamental el trabajo educativo preventivo y que forme conciencia en las familias respecto del daño que causa el consumo de estupefacientes.
«No hay nada que convenga más a las mafias, que se aborde el problema de las drogas y el narcotráfico de manera aislada, es decir, como si sus diferentes componentes fuesen inconexos, como si el problema del consumo no tuviese nada que ver con la producción, con el lavado de dinero ni con el comercio de insumos químicos. En el momento que vemos el problema como puntos aislados, estamos perdidos», dijo Méndez.
Por ello, remarcó el hecho de que tenemos que ver al narcotráfico como una actividad que tiene como objetivo convertir al niño en un adicto, malograr su cerebro, su cuerpo y su salud, afectar su vida familiar y volviéndolo capaz de cometer delitos para conseguir la droga.
«La política no funciona cuando vamos poniendo parches a cada uno de los aspectos de esta industria criminal, esa es la perspectiva que tiene que cambiar. Si vemos el problema de la producción de droga como un problema agrario, o simplemente de producción de una planta, no vamos a ver todo el conjunto que significa pertenecer a una industria delictiva», reiteró.
Zonas abandonadas requieren presencia del Estado
Méndez indicó que, en la lucha contra el narcotráfico, es muy importante recuperar la presencia del Estado en zonas donde por mucho tiempo ha reinado el abandono, pues normalmente es en estos espacios donde el narcotráfico busca instalarse.
«Normalmente el narcotráfico y las mafias buscan instalarse en aquellos sitios donde el Estado es muy débil. Se debe llevar presencia del Estado con servicios básicos de agua, de luz, de desagüe, con infraestructura, acceso e integración de la población que está en las zonas productoras de drogas al resto del país», indicó.
Además, refirió que se deben generar programas que permitan a las poblaciones integrarse al mercado lícito. «Es importante investigar aquellos productos que pueden desarrollarse en estas zonas y su incorporación al mercado», destacó.
En esa misma línea, la especialista se mostró contraria a la legalización del comercio de las drogas, pues precisó que estas sustancias «hacen un tremendo daño a la salud de las personas, y por eso es que están controladas».