Capitán del Ejército enviaba a sus soldados a trabajar en ganadería de familiar

El jefe de la Base Militar Puno Nº 15, ubicada en Tocache, capitán EP Fernando Herrera Arévalo, habría enviado a varios soldados del servicio militar voluntario a trabajar en una ganadería de uno de sus familiares según denuncia el diario Correo de Huánuco.

De acuerdo a la información, los dos soldados fueron luego abandonados a su suerte, no les pagaron el dinero que les prometieron y, finalmente, fueron acusados por robo, detenidos y encarcelados por los integrantes del Comité de Autodefensa de  Nuevo Horizonte y Bello Oriente.

Los hechos se iniciaron el primer semestre del 2009, cuando los soldados Pedro Medina Campos y Micael Algarate Montalbán fueron sacados de la formación en la mencionada base militar y recibieron la orden del capitán Herrera Arévalo para cambiarse el uniforme y luego trasladarse a la ganadería de Termi Pérez Arévalo, quien es pariente del cuestionado militar.

Los dos soldados fueron obligados a cuidar el ganado, pero les aseguraron que sí se les iba a pagar por sus servicios. Los militares relevaron a otros soldados, a quienes el mismo capitán Herrera habría enviado anteriormente  a cumplir esta labor.

Abandonados a su suerte

Luego de tres meses, estos soldados fueron abandonados a su suerte. Para comprar alimentos que les permitan sobrevivir, no tuvieron mejor idea que tomar una res y venderla.

Tras este hecho, Termi Pérez y el capitán del Ejército acusaron a los soldados por robar ganado, por lo que fueron detenidos por los integrantes del Comité de Autodefensa de Nuevo Horizonte, encarcelados y sancionados arbitrariamente a trabajos obligatorios en las bases de este Comité de Autodefensa, en  Bello Oriente, Mariátegui y Bambamarca. La sanción que se les impuso es conocida como cadena ronderil.

Las autoridades locales de Bello Oriente, en el distrito de Pólvora, informaron que los dos soldados se encuentran detenidos y encarcelados en estas bases de los Comités de Autodefensa. Las autoridades correspondientes no han recibido una denuncia contra ellos y, por su parte, las autoridades militares tampoco han visto sus casos.

Se supo que el Ministerio Público ya tomó conocimiento del hecho, pero no ha tomado cartas en el asunto, ya que hasta ahora todas las “diligencias, investigaciones y sanciones las han hecho los ronderos”.