La investigadora del Instituto de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica del Perú, IDEI – PUCP, María Méndez, consideró que el narcotráfico retrasa el desarrollo en el país y vulnera los derechos fundamentales de la población, especialmente la joven, a la que convierte en su principal público potencial para el consumo de estupefacientes.
En conversación con INFOREGIÓN Noticias que se transmite por radio Atlantis en Huamanga, precisó que el consumo de drogas daña el cerebro y otros órganos, lo que convierte al adicto en un ser violento que ataca a su familia y a su entorno más cercano, situación que se agrava al recordar que nuestro país es el segundo productor y primer exportador mundial de cocaína con más de 300 toneladas anuales.
Aseguró, en tal sentido, que el tráfico de drogas llega incluso a utilizar a seres humanos como parte de su red ilícita en claros casos de trata de niños y personas. Además, dijo, el narcotráfico justifica la subversión, pues son los grupos terroristas los que le sirven a las mafias para crear terror y así evitar que se dé mayor inversión en zonas cocaleras.
De otro lado, Méndez rechazó el argumento que sostiene que la hoja de coca es la «caja chica del campesino cocalero», al considerar que “no se puede ligar un trabajo con actividades ilícitas pues se sabe que un gran porcentaje de la coca de las zonas cocaleras se va directamente a las pozas de maceración del narcotráfico”.
Finalmente, la investigadora invocó a los candidatos regionales y locales a definir claramente su participación en la lucha contra el narcotráfico mediante propuestas de programas de desarrollo alternativo y sostenible.