Un total de 26 niños del Alto Huallaga, que padecen las deformaciones faciales propias del mal denominado ‘labio leporino’, estarían a punto de perder la cirugía que los devolverá a la normalidad, debido al paro cocalero que bloquea las vías e impide el viaje hasta la ciudad de Huanuco, donde los aguarda un equipo de especialistas.
La operación está programada para los días 28 y 29 de este mes, pero es preciso que los menores lleguen con la debida antelación para ser preparados. Todos los gastos, desde los pasajes hasta la estadía, alojamiento y alimentación están cubiertos por diversas organizaciones: la embajada de la República Federal de Alemania, la organización GTZ, DEVIDA, el Programa de Desarrollo Alternativo (PDA), y el Programa de Desarrollo Alternativo Tocache-Uchiza (PRODATU).
Por su parte, la cirugía propiamente dicha ha sido gestionada sin costo alguno para los pequeños beneficiados, por la organización alemana ‘Deutsche CLEFT Zinder Hilfe’, cuya representante en el Perú es la doctora Ulrike Lamlé.
La coordinadora de la Defensoría Municipal del Niño y el Adolescente (DEMUNA), Lidia Guevara Rengifo, expresó la indignación de los padres de familia, y la tristeza de los propios niños, que temen perder esta oportunidad, tal vez la única que tengan en sus cortas vidas. Los chicos tienen entre 2 meses y 17 años de edad.
Guevara dijo que un centenar de niños en igual situación aguardan la oportunidad que les brindan los médicos a este primer grupo de 26 menores, que si no llega a operarse a tiempo provocará inconvenientes en el cronograma de atención para los que siguen en lista de espera. El labio leporino o paladar hendido, es una deformación facial que genera problemas en el habla y la masticación, así como cierto rechazo social que puede afectar a un ser humano en su desarrollo psicológico futuro.
Los padres de familia coincidieron en destacar los esfuerzos de la organización alemana ‘Deutsche CLEFT Zinder Hilfe’, que a su vez trabaja con la entidad peruana ‘Qorito’, integrada por un grupo de cirujanos plásticos bajo la dirección del doctor Alberto Bardales, Jefe de Cirugía Plástica de la Universidad Cayetano Heredia.
Resulta increíble, pero ahora el destino de estos humildes niños y la conjunción de esfuerzos internacionales a su favor, está en manos de un grupo de exaltados campesinos cocaleros que persisten en el bloqueo y la paralización.