(El Comercio) Ante el avance de la contaminación, generada principalmente por la emanación de gases del parque automotor y de las industrias, en los últimos años se realiza una serie de esfuerzos para combatirla.
Nuevas tecnologías e incluso campañas masivas de plantaciones de árboles son parte de los esfuerzos destinados a enfrentar este problema que en Lima ya agobia a sus habitantes.
Uno de estos avances que tienen por función eliminar las partículas en suspensión, así como también de gases contaminantes, como el dióxido de carbono, es el purificador de aire urbano (PAU-20), recientemente lanzado al mercado local y desarrollado por ingenieros de la organización Tierra Nuestra (http://www.tierranuestrape.org/). Su tarea principal es purificar grandes volúmenes de aire contaminado, en especial de aquellas zonas urbanas densamente contaminadas.
Jorge Gutiérrez, gerente de Tierra Nuestra del Perú, explica que este equipo absorbe los polvos, los gérmenes, las bacterias en su totalidad y en lo que concierne a gases, como los de combustión incompleta de las emanaciones del parque automotor, retira como mínimo un 8% de las partículas.
«El PAU purifica el aire en un volumen de 8.334 metros cúbicos de aire por hora, es decir, al día purifica 200.000 metros cúbicos», añade.
Por su parte, Fernando Eguren, de Tierra Nuestra, precisa que en el funcionamiento del PAU intervienen dos fluidos: el aire y el agua, los cuales bajo las condiciones termodinámicas adecuadas logran balancear su entalpía (proceso de absorción termodinámico), lo que ocasiona la fijación de los contaminantes de uno de los fluidos (aire), en el otro (agua) en un proceso continuo. «Es decir por un lado del equipo entra el aire contaminado y por el otro sale el aire puro y en el interín los contaminantes quedan fijados en el agua, el cual luego se va hacia un desagüe», añadió, de otro lado, Jorge Gutiérrez.
Ambos expertos explicaron que los subproductos resultantes de la operación del PAU son aire purificado, lodo estéril y agua no potable, estéril sin gérmenes o bacterias y con gases disueltos.
Un prototipo ya funciona en la parte exterior de la sede del Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Turismo. Este elimina también los problemas de aire viciado y olores desagradables, reduce el mantenimiento y la limpieza de las zonas urbanas.
APOYO
Los impulsores del PAU señalan que para instalar estos aparatos en distintos puntos de la capital se necesita del apoyo de instituciones privadas y estatales. Explican que su implementación será gratuita y su mantenimiento subvencionado por avisos publicitarios que se colocarán en las caras frontales del aparato.