El único sobreviviente de la sangrienta emboscada terrorista que acabó con la muerte de ocho valientes policías de la comisaría de Aucayacu, ocurrida el 20 de diciembre del 2005, recibirá finalmente una indemnización. Tras un largo juicio, el Poder Judicial falló a favor del suboficial de tercera PNP Agustín Soto Rivera, y reconoció que este policía fue víctima de una negligencia de los jefes policiales de la zona.
Soto Rivera, a quien tras el salvaje ataque terrorista se le amputó una pierna, dijo sentirse insatisfecho por la sentencia que ordena al Estado peruano le entregue una indemnización de 180 mil nuevos soles, una casa y otros beneficios, ya que él solicitó un millón de nuevos soles de compensación.
El policía sostuvo que desde el atentado ha debido pasar una serie de dificultades extremas. “Luego de perder el conocimiento por la herida de bala en la pierna desperté en el Hospital de Tingo María y recién después de 27 horas fui trasladado a Lima, donde esperé otras cuatro horas en el área de emergencia del Hospital de la Policía Nacional. Si me hubieran atendido a tiempo no habría perdido mi pierna”, lamentó.
El suboficial no ocultó su molestia con el entonces jefe de la División Policial de Leoncio Prado, comandante PNP Raúl Andrés Astete Vargas, hoy ascendido a coronel.
Explicó que el entonces comandante Astete sabía lo peligroso que era para el personal policial trasladarse en un vehículo por la carretera que une Tingo María y Aucayacu.
“Se habían recibido informes de inteligencia alertando sobre los últimos movimientos terroristas y se esperaba una emboscada, pese a esas advertencias el jefe ordenó el traslado de la camioneta de la comisaría de Aucayacu a Tingo María para que pase la revisión de Inspectoría”, detalló.
En el viaje de vuelta, tras la mencionada revisión, la camioneta policial fue atacada a sólo diez kilómetros de Aucayacu, en una curva antes de llegar al puente Angashyacu.
En el atentado murieron el mayor comisario Marino Martínez Palacios y los suboficiales Alfonso Mendoza Vásquez, Carlos Ortiz Ayala, Luis Canchucaja Canchaya, Alberto Domínguez Milosevic, Luis Barzola Gómez, Félix Calderón Alvarado y Richard Trejo Serna.
Las investigaciones policiales sobre la emboscada concluyeron que fueron atacados por una columna terrorista dirigida por Héctor Aponte Sinarahua, conocido como camarada ‘Clay’, entonces número 2 del Comité Regional Huallaga de Sendero Luminoso, quien dos meses después fue abatido por efectivos policiales en un enfrentamiento en el caserío Pacae.