Un prerrequisito para establecer el diálogo con los cocaleros es la suspensión de las medidas de fuerza, adelantó el Primer Ministro Jorge Del Castillo Gálvez. “Ni el gobierno nacional ni el regional podrían sentarse a una mesa con alguien que está amenazando con tomar carreteras. Lo primero es hacer un llamado a la serenidad y a la reflexión”, dijo el Premier.
Del Castillo dijo no tener dudas que detrás de los campesinos cocaleros hay fuerzas del mal vinculadas al narcotráfico y a la violencia subversiva, y que los muertos en la zona de Yanajanca y en el camino a Aucayacu no son casualidad. “Esperamos que la propia base social de los cocaleros sepa deslindar con los que propician la violencia. Hay gente que tiene antecedentes o vinculaciones con acciones subversivas, y ponerla como interlocutor es condenar a que no haya diálogo”, alertó tras agregar que aunque el gobierno es dialogante, bajo presión no se sacará nada.
Sobre la delegación de facultades en temas legislativos, el Premier dijo que podría formarse una comisión técnica integrada por especialistas del Congreso de la República y del Poder Ejecutivo, para proponer las nuevas leyes que ayuden a combatir el narcotráfico, el terrorismo y la delincuencia común.
Al respecto, señaló que la delegación de facultades no tiene la intención de despojar a los fiscales de su responsabilidad, pero sí de dotar mayor agilidad a una intervención que puede ser sorpresiva. Reveló que a veces se dan casos en los que el representante del Ministerio Público se encuentra muy lejos del lugar del hallazgo: “¿Qué hacemos ante eso? ¿Dejamos la poza de maceración allí? Hay que buscar una salida, no tenemos una fórmula de exclusión, lo que buscamos es una mayor coordinación que puede traer mejores resultados, puntualizó Del Castillo.