El Estado peruano estaría por adquirir equipos de alta tecnología que permitirán al Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú, SENAMHI, anticipar con mayor eficacia la inminencia de fenómenos climáticos que puedan dar origen a intensas lluvias como las ocurridas recientemente en Ayacucho, Cusco, Huancavelica y Puno.
El anuncio lo hizo el presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén, tras presentar un balance de las acciones realizadas por el gobierno para atender la situación de emergencia desatada en las mencionadas regiones andinas del país.
«Hay una solicitud del SENAMHI, desde hace dos años para adquirir un equipo que permita hacer este tipo de previsiones y señalamientos, y está en camino de ejecutarse. Pero yo quiero referir que estas precipitaciones pluviales han sido inusuales, no había forma de poder detectar sus consecuencias», señaló.
El titular de la PCM dijo que si bien es cierto hay lluvias en el sur andino del país, durante esta etapa del año, lo anómalo era que las precipitaciones pluviales hayan tenido una intensidad hasta cinco veces mayor que en otras temporadas.
Velásquez Quesquén también hizo una autocrítica acerca de las dificultades encontradas por las diferentes instancias de gobierno para enfrentar la emergencia en las regiones citadas.
«Ha faltado capacidad de respuesta y organización de los gobiernos subnacionales, no ha habido un plan de contingencia para enfrentar las emergencia», admitió.
Atribuyó dichas limitaciones a una falla estructural en el sistema de Defensa Civil, que actualmente administran tanto los gobiernos locales como regionales. Reconoció además que falta afinar un flujo más rápido de entrega de la ayuda humanitaria para los damnificados.
El jefe del Gabinete Ministerial identificó que otro problema estructural es la ubicación de los pueblos rurales andinos, ya que casi siempre están situados cerca a las quebradas, estando proclives a sufrir huaycos e inundaciones.