Cuatro muertos y dos heridos fue el resultado de una reyerta registrada en el penal San Francisco de Asís de Puerto Maldonado. ‘Los Limeños’ y ‘Los Ayacuchanos’, dos bandos que se disputaban el control del centro penitenciario, decidieron arreglar sus diferencias a punta de balazos. Quienes se llevaron la peor parte en el enfrentamiento fueron los integrantes de la banda de ‘Los Limeños’.
Los representantes de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Tambopata, a cargo del fiscal Jorge Arturo Rodríguez Mendoza, llegaron hasta el penal una vez conocidos los hechos y de inmediato iniciaron las diligencias preliminares y las investigaciones preparatorias en coordinación con la DIVINCRI, con el objeto de ubicar a los responsables del acto criminal, así como las armas de fuego utilizadas para ultimar a los internos.
Con la participación de cerca de un centenar de efectivos policiales y en presencia de los fiscales James Collazos, Teresa Corimanya, José Araujo y Martha Rosa Schmitt, este miércoles se procedió al control del penal y al conteo de los internos, quienes permanecieron en el patio del penal hasta que se concluyó con la requisa en la que se encontró decenas de celulares y armas punzocortantes.
Entre tanto el personal de la División Médico Legal del Ministerio Público, a cargo de Patricia Liliana Ríos de la Roca, inició el levantamiento de los cadáveres de los internos Carlos Enrique Aguilar Cipras, alias ‘Marcelo’, Antonio Delgadillo Escalante, alias ‘Delgadillo’ y Aldo Justo Oré Baltazar, alias ‘Buho’.
Además fueron trasladados al Hospital Santa Rosa tres internos heridos: Giancarlo Ali España Granados (24), con herida de bala en la mano derecha; José Luis Gálvez Quispe, de 42 años y alias “Chino”, con bala en el tórax a la altura de la zona cardiaca; y el interno herido de gravedad, Rubén Lucio Fran Kledin, alias ‘Pelao’, con herida de bala en el abdomen y hemorragia interna, quien falleció en el nosocomio local, con lo cual se elevó a cuatro el número de reclusos muertos en la reyerta.
Las armas de fuego fueron halladas en el piso de tierra de uno de los talleres de carpintería del penal. Luego de escarbar bajo tierra en el quiosco 38, se encontraron las dos armas con las cuales se habrían realizado los disparos que ultimaron a los internos. Ambas estaban enterradas a 30 centímetros de profundidad debajo de una mesa de carpintería.
Las dos armas eran un revólver calibre 38, marca Ranger con 5 casquillos percutados, y una pistola Brony con 2 caserinas y 10 municiones.
Los fiscales a cargo de la investigación realizaron las diligencias preliminares la noche del último martes y tomaron la manifestación a 13 internos, de quienes se sospecha que habrían participado en los hechos de sangre, así como los testimonios de los testigos que presenciaron la comisión del homicidio.
Los internos heridos están recibiendo tratamiento en el nosocomio de la ciudad con fuerte protección policial a fin de prevenir la posible fuga o rescate de los internos, que al parecer también integraban la banda de los limeños.