800 balas camufladas en cajas de pescado fueron incautadas en Aucayacu

Efectivos policiales incautaron más de 800 balas de escopeta calibre 16, las cuales fueron camufladas en cuatro cajas que supuestamente contenían pescado y que eran transportadas en una camioneta Station Wagon. El decomiso se hizo en la carretera Fernando Belaúnde Terry, a la altura del control policial de Tulumayo, ubicado 30 kilómetros al sur de Aucayacu. En el mercado negro del Alto Huallaga, cada bala cuesta tres nuevos soles, lo cual significa que la ilícita mercadería tendría un costo de casi 2,500 nuevos soles.

El vehículo se dirigía a la localidad de Nuevo Progreso, en la provincia de Tocache, procedente de Pucallpa, región Ucayali, y llegó al mencionado control policial cerca de las cuatro de la madrugada de hoy.balas-contrabando-aucayacu3

Al momento de inspeccionar la camioneta de color blanco y placa TGB-840, uno de los policías decidió cortar una de las bolsas que supuestamente contenían pescado, pero grande fue la sorpresa de los agentes del orden cuando en vez del producto marino se hallaron municiones que son usadas en armas de fuego tipo retrocarga.

Los efectivos policiales retiraron 32 cajas del mencionado automóvil, cada una de las cajas contenía aproximadamente 25 balas, lo que hace un total de más de 800 municiones. En el mercado negro del Alto Huallaga, cada bala cuesta tres nuevos soles, lo cual significa que la ilícita mercadería tendría un costo de casi 2,500 nuevos soles.

balas-contrabando-aucayacu2Los pasajeros del automóvil fueron identificados como Julio Teobaldo Guerrero Ramírez, de 48 años, y Keila Gutiérrez Ramos, de 52 años. Las primeras indagaciones permitieron determinar que la pareja de esposos es propietaria de la ilegal mercancía, mientras que el conductor fue identificado como Ángel Yhony Ospina Rojas.

Los tres detenidos fueron trasladados hasta la comisaría de Aucayacu, donde son investigados por el presunto delito de peligro común, en la modalidad de posesión de munición ilegal de arma de fuego.

En el interrogatorio preliminar, los propietarios de la mercancía sostuvieron que las municiones eran vendidas a los lugareños dedicados a la caza de animales silvestres. Sin embargo, el comisario de Aucayacu, comandante PNP Ángel Luis Granados Ríos, advirtió que las municiones no siempre terminan en manos de los cazadores, sino que también llegan hasta los asaltantes de carreteras  e incluso a los terroristas.

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