El sospechoso de mandar a matar al director del penal Castro Castro tiene vida de lujo en prisión

El peligroso narcotraficante Lucio Tijero Guzmán, alías «El Ingeniero», gozaba de privilegios en el penal de máxima seguridad Miguel Castro Castro, hasta que le fueron recortados días antes del asesinato al director de este centro penitenciario Manuel Vásquez Coronado.

Tijero Guzmán, de 63 años, purgaba una condena de 35 años de prisión en una celda dorada de 12 metros cuadrados con baño propio, refrigeradora, horno microondas y televisor de 29 pulgadas con reproductor DVD, señala un informe del diario El Comercio.

Además de estas comodidades, que por obvias razones ningún interno debe tener, Tijero presumía de una amplia colección de copas de cristal y tazas de porcelana.

Entre otras irregularidades, se detectó que el piso de la celda de «El Ingeniero» estaba totalmente cubierto con cerámica y las paredes con espejos, donde el interno había colocado afiches de mujeres semidesnudas.

En el techo había instalado lámparas y se preocupó en poner focos ahorradores, pues parece que el consumo de luz se lo estaban cargando a su cuenta.

En su celda también se halló una cafetera, un hervidor, una waflera y un ventilador eléctrico.

Pero lo que resultó inconcebible ha sido que la puerta de madera, que permite el acceso al ambiente donde él se aloja, tuviera tres seguros que eran manipulados por el propio reo desde el interior. Es decir, fueron instalados en la parte interna y no por fuera, como manda la norma. Esto quiere decir que si el recluso decidiera atrincherarse, las autoridades del penal tendrían que bregar duro para sacarlo, advirtió el diario.

Pero tales ventajas indebidas no son recientes, sino que datan de por lo menos enero del 2007, cuando la administración de los penales estaba en manos del Ministerio del Interior.

El Comercio señala que en una entrevista concedida por Manuel Vásquez antes de su muerte, éste afirmaba que estos privilegios le habían sido recortados hace un mes al peligroso narcotraficante

En esa oportunidad, Vásquez explicó que había dividido en dos la celda de Tijero y había instalado allí a otros tres internos.

Tijero Guzmán fue detenido en 1994 y condenado a 35 años de prisión. Antes purgó condena entre 1987 y 1998 en Estados Unidos por narcotráfico.

Cuando la policía peruana allanó su residencia en Chacarilla del Estanque en 1994, encontró autos, joyas, agendas y 130 videos. En varios de ellos, se dijo, aparecía el «Doc» junto con conocidos narcotraficantes.