En Madre de Dios, son 20 mil las hectáreas de bosques tropicales destruidas ya por la fiebre del oro, pues la subida en el precio de este metal ha impulsado la minera informal que deja como consecuencia cráteres cavados por el hombre, ríos contaminados por mercurio, cerros de tierra removida donde antes había bosques y árboles sepultados por relaves.
Según refiere AFP, el ecosistema de Madre de Dios está siendo destruido por la fiebre del oro, y el panorama que allí se observa es el de un gran desierto en medio de la selva peruana, donde la minería informal extrae anualmente 16 toneladas de oro a costa de la destrucción.
Más aun, detalla que unos 30 mil trabajadores informales han establecido inmensos campamentos convertidos en ciudadelas precarias, levantadas sobre relaves en medio de charcos de agua rojiza, donde ya no hay fauna ni vegetación.
«Esta porción de selva destruida amenaza zonas de reservas naturales y parques nacionales que antes han caracterizado a Madre de Dios, donde la minería artesanal crece sin control», indica.
El informe de la agencia internacional recoge el testimonio de Paulino Chávez, minero informal que confiesa recibir un pago diario de 25 nuevos soles por su trabajo. “Estamos matando la selva, no se puede sembrar nada acá ahora”, acepta.
“Sé que me pagan una miseria, pero no hay otras opciones”, añade Chávez, quien trabaja con sus siete hijos —la mayoría menores de edad—, desde que amanece hasta que anochece, todos escarbando en el fango de un poblado nacido casi espontáneamente llamado Delta 1. Uno de sus compañeros de faena, Marcelino Bombilla, quien recibe la misma paga, afirma que “algo es algo, peor es nada”.
Se detalla en el informe que los mineros informales en Delta 1 se reparten en tareas como remoción de tierra con chorros de agua, uso de dragas en un río cercano, tala de árboles a medida que se requiere de más terreno y del peligroso uso del mercurio, que se vende sin control cerca de las zonas de extracción y es uno de los mayores contaminantes.
«Por cada gramo de oro extraído se requieren dos o tres veces más mercurio y los expertos estiman que al año se utilizan unas 60 toneladas», explica AFP.
Oro se obtiene al destruir ecosistemas
La posición de ministro del Ambiente, Antonio Brack, también es recogida en el informe, al precisar que el reconocido ecologista ha señalado en varias oportunidades que «hay que alertar a los que compran oro que ese metal precioso se obtiene en base a destruir ecosistemas, de prostitución, de explotación, de esclavitud”,
Finalmente, refiere que el Perú es el sexto productor mundial de oro y Brack dice que casi una cuarta parte proviene de la minería ilegal, sobre todo de Madre de Dios.
«Días atrás, Brack admitió que ahí ‘se está generando el mayor desastre ecológico en la Amazonía jamás visto’ y que el gobierno trabaja para ‘detener el mal que se extiende como un cáncer por la selva’ y que afecta áreas protegidas y tierras indígenas», puntualiza AFP.
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