La destitución del ex jefe de la Dirección de Investigación Criminal, DIRINCRI, general Eusebio Félix Murga, decidida por el ministro del Interior, general Octavio Salazar, hasta que se aclare el caso de «los pishtacos del Monzón», significa hacer que «la pita se rompa por el lado más débil» y evadir la responsabilidad que le toca como jefe del sector, consideró el analista político y periodista Fernando Rospigliosi.
«El ministro del Interior ha destituido al general Félix de la DIRINCRI, pero en realidad el responsable es el propio ministro Octavio Salazar, pues él fue el primero que habló del caso de los pishtacos y prácticamente indujo o forzó al general Félix a dar esta falsa información que, como se ha demostrado en estos últimos días, es una barbaridad pues no hay ninguna evidencia que confirme eso», dijo Rospigliosi Capurro en conversación con el programa radial Diálogo Ciudadano, de INFOREGIÓN.
Sostuvo, al respecto, que el muerto encontrado en el valle del Monzón y que fuera presentado como víctima de los «saca grasa», seguramente era el resultado de una pelea entre narcotraficantes.
«El responsable, el ministro del Interior, se esconde y le echa la culpa al jefe de la DIRINCRI, el general Félix, que es el que ha destituido», precisó.
Presidente apoya a Ministro Salazar
Con relación a la existencia de un «escuadrón de la muerte» en Trujillo, encargado de matar extrajudicialmente a presuntos delincuentes, el ex ministro Rospigliosi afirmó que este comando actúa, en efecto, en la ciudad norteña, tal como lo ha señalado la fiscalía respectiva y la investigación del periodista Ricardo Uceda.
Por ello, sostuvo que cuando el presidente Alan García niega su existencia, le está mintiendo a la población.
«El presidente Alan García, a su regreso de una larga gira por el exterior, ha negado la existencia de este «escuadrón de la muerte», pero está mintiendo. Así como Fujimori y Montesinos mentían cuando negaban la existencia de un escuadrón de la muerte llamado grupo Colina, cuyos responsables ya están en prisión», agregó.
Precisó que «no hay duda alguna de que existe un «escuadrón de la muerte» en Trujillo que ha matado a por lo menos 56 personas, una cifra insólita porque nunca antes en la historia del Perú han muerto tantos presuntos delincuentes en un año y medio.
Rospigliosi estimó que lo que ha ocurrido, «tal como ha demostrado el periodista Ricardo Uceda y ha señalado la fiscalía de Trujillo, es que hay un «escuadrón de la muerte» que secuestra personas, les pega un balazo, luego les pone un arma en al mano y dice que han muerto en un enfrentamiento».
El analista recordó sobre el particular que la estrategia ya fue utilizada durante el primer gobierno aprista con el denominado comando «Rodrigo Franco», por lo que insistió en que estos aniquilamientos son una muestra de terquedad y desprecio a la población, que siente que la inseguridad va creciendo y que al gobierno esto no le importa «al hacer que una persona como Salazar, conviertido en el hazme reír por el caso de los pishtacos, siga en el cargo de Ministro del Interior.
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