Trece comunidades nativas de las etnias nomatsiguengas, asháninkas y yaneshas de las provincias de Chanchamayo, Satipo y Oxapampa en la Selva Central lanzaron hoy el Corredor Turístico Arawak. A través del turismo vivencial y comunitario, los pobladores indígenas buscan preservar y revalorar sus manifestaciones culturales, así como fomentar el desarrollo del sector empresarial.
El corredor consta de tres recorridos. El primero ha sido denominado “Donde la cultura vive” y se inicia en Satipo con las comunidades nomatsiguengas. El turista participa de juegos ancestrales como la chotanka –vóley que se practica con pancas y plumas– y las calaveritas –similar al bolero–. También experimenta el vaporeo, que a través del vapor de agua con piedras calientes elimina toxinas.
En el segundo recorrido, llamado “Magia y misticismo ashaninka”, los visitantes degustan exóticos potajes, como el enchipado –mazamorra de plátano– y el pescado al bambú, y se refrescan en la catarata Bayoz.
Finalmente el tercer recorrido le corresponde a la etnia yanesha, y lleva por nombre “Por donde caminaban nuestros ancestros”. En este recorrido los turistas aprenden cómo se elaboran cerámicas y textiles nativos, y saborean un delicioso café de calidad internacional.
Con el objetivo de difundir el nuevo corredor de la Selva Central con documentales, afiches y trípticos, una delegación de promotores llegará esta semana a Lima para presentar su propuesta a las agencias de turismo. Para fin de año, las comunidades nativas se preparan para recibir a los turistas con la magia, el misticismo y la calidez que los caracteriza.
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