El mayor PNP Eduardo Dávila Llanos fue separado hace dos semanas del Grupo Especial de Inteligencia de la Dinandro que investiga a la familia Sánchez Paredes desde marzo del 2007 por el presunto delito de lavado de activos producto del narcotráfico. En un informe publicado hoy por el diario La República se señala que, según canales de inteligencia, el oficial PNP habría entregado información confidencial del caso a los hijos de Manuel Sánchez Paredes.
Acontinuación reproducimos el informe del diario La República.
Hace dos semanas, el mayor PNP Eduardo Dávila Llanos fue separado del Grupo Especial de Inteligencia de la Dinandro que investiga a la familia Sánchez Paredes desde marzo del 2007 por el presunto delito de lavado de activos producto del narcotráfico.
Aunque las autoridades de la Dinandro no informaron de las razones de la intempestiva medida, se supo por fuentes de esta unidad policial especializada que la decisión de retirarlo del Grupo Especial fue tomada luego de que sus superiores fueran advertidos de que había fuga de información que comprometía estrechamente a este oficial de inteligencia.
La información recibida por los superiores de los canales de contrainteligencia señalaba que el oficial de la Dinandro mantenía encuentros con los hijos de Manuel Sánchez Paredes, Fidel y Mario Sánchez Alayo, dueños de la compañía minera San Simón. Fuentes consultadas al respecto afirman que en el poder de las autoridades existen varias notas de inteligencia y un in forme final que demostrarían que esos encuentros se realizaron.
En uno de esos documentos de contrainteligencia aparece un par de fotografías que muestran a “Picudo”, tal como se le conocía al mayor PNP Eduardo Dávila, con los investigados Fidel y Miguel Sánchez Alayo en una camioneta 4×4 de una minera, en una playa de estacionamiento ubicada entre los límites de Jesús María y Magdalena, muy cerca del domicilio del oficial.
Los reportes de contrainteligencia indican que el mayor Dávila habría entregado fotocopias de las diligencias y avances de las pesquisas contables realizadas a la familia norteña por el Grupo Especial de Inteligencia a cargo del coronel PNP Carlos Morán y el fiscal especializado Jorge Chávez Cotrina.
Fuga de información
Se indica que el oficial habría recibido un teléfono celular y significativos montos de dinero para que se les informe de los avances de la investigación efectuada por el equipo de investigación al cual pertenecía.
El objetivo habría sido permitir que la estrategia de la defensa legal de la familia estuviera preparada con anticipación para afrontar las diligencias y las entrevistas programadas por el grupo de inteligencia y la fiscalía.
Según las fuentes, el último reporte de contrainteligencia llegó el 23 de octubre a manos del director general de la Dinandro, Teddy Bartra Arévalo, y del director general de la Policía Nacional.
La decisión de cambiarlo de esa unidad especializada se tomó dos semanas después del último reporte de contrainteligencia. Hasta la semana pasada, ni el Ministerio del Interior ni la dirección nacional de la PNP confirmaron ni dieron detalles a este diario pese al pedido realizado.
Continúa leyendo la nota del diario La República en: http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20091123/1/node/234260/total/01
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