Como una acción importante pero a la vez insuficiente, consideró el experto en temas de seguridad y narcotráfico Rubén Vargas Céspedes los trabajos de interdicción e incautación de pasta básica, clorhidrato de cocaína e insumos químicos que realiza actualmente la Policía Antidrogas del Frente Policial Huallaga en el valle del Monzón, provincia de Huamalíes, en la región Huánuco.
“Durante las labores de erradicación de plantaciones de hoja de coca en Monzón, la policía antidrogas incautó ingentes cantidades de pasta básica de cocaína y clorhidrato de cocaína; sin embargo, la cantidad intervenida, equivale sólo al 10 por ciento del total de la droga que se produce en esa jurisdicción”, expresó hoy en entrevista con el programa Línea Directa coproducido por INFOREGIÓN en Aucayacu.
Del mismo modo, llamó la atención sobre el hecho de que en el presente año, pese al empeño de las fuerzas del orden, no se han producido capturas importantes de los capos y dueños de los cargamentos de la droga que fue incautada en la zonas de erradicación.
“En el presente año, no hubo capturas de narcos importantes, lo que significa que el trafico de compra y venta de droga continuará en Monzón, puesto que los narcotraficantes que financian esta actividad siguen en libertad y dispuestos a seguir invirtiendo en este trabajo ilegal”, interpretó el experto.
Falta de oportunidades laborales favorece al narcotráfico
Vargas Céspedes estimó que la falta de oportunidades laborales ha provocado que personas humildes del valle del Alto Huallaga se dediquen a colaborar con el narcotráfico de diferentes maneras, aun conociendo las consecuencias y sanciones que las leyes vigentes aplican sobre la producción y el tráfico de drogas.
“La policía antidrogas solo ha capturado a personas que se dedican a colaborar con el narcotráfico por un puñado de monedas, arriesgando la vida y la libertad de sus familiares e incluso la propia. Esto demuestra que los narcotraficantes usan a las personas de menos recursos económicos para fortalecer sus actividades ilícitas sin tener que arriesgarse a ser intervenidos por las fuerzas del orden”, precisó el analista.
De otro lado, Vargas reiteró que la producción de drogas en el valle del Monzón y en otros regiones donde se siembra coca ilegal continuará mientras sigan ingresando los insumos químicos usados en la fabricación de narcóticos.
“El problema del control de insumos químicos no tiene nada que ver con las leyes vigentes que prohíben esta actividad, sino se atribuye a la corrupción que ejercen los funcionarios de las instituciones encargadas de fiscalizar estos productos. Ojalá más adelante haya un Ministro del Interior que se sujete bien los pantalones para sancionar severamente a los que contribuyen con el narcotráfico”, finalizó.