El ex congresista y representante político del partido Alianza para el Progreso, Luis Iberico, tildó de «oportunista» al líder cocalero del Monzón, Eduardo Ticerán Salazar, de quien dijo utiliza a los productores de hoja de coca para conseguir un espacio político que le permita legitimar los cultivos ilegales que se destinan a los laboratorios de producción de pasta básica y clorhidrato de cocaína.
Como se recuerda, recientemente se ha denunciado la existencia de una carta en la que Ticerán reclama al Ejecutivo la atención de sus reclamos en retribución a su conducta ante recientes protestas.
En conversación con el programa radial Diálogo Ciudadano, de INFOREGIÓN, Iberico sostuvo que conductas como estas «nos indican que estos dirigentes son en realidad gente que anda buscando oportunidades (políticas)».
«A esa gente, en buen romance, se le llama oportunista, este señor evidentemente estaba negociando con el gobierno espacios políticos para su propio beneficio, seguramente tenía pretensiones políticas, por eso negocia lo que los campesinos consideran sus legítimos intereses. No los están representando, sino que los están negociando para obtener beneficios políticos según su conveniencia», estimó.
El ex parlamentario y hoy candidato a la alcaldía de Lima agregó que dirigentes de este tipo buscan estancar a los campesinos, y que lo único que quieren es mantenerlos en su degradación humana y moral, sin perspectivas ni horizontes y sin futuro para sus hijos.
«Busquemos verdaderos dirigentes, dirigentes que busquen un futuro mejor para todos, y ese futuro mejor pasa por cambiar de inmediato los cultivos de la coca por otras formas de producción», invocó.
«Carne de cañón» del terrorismo
Iberico Núñez opinó, más adelante, que la verdadera pretensión de la dirigencia cocalera que protagoniza protestas en defensa de la hoja de coca ilegal y en contra de las labores de erradicación es convertir en «carne de cañón» a los campesinos que producen este producto insumo del narcotráfico.
«Los quieren arrastrar (a los campesinos) hacia el narcotráfico, hacia el crimen. Es decir, la vida de estos campesinos no les interesa a los dirigentes en lo absoluto, en lo más mínimo. Lo que quieren es mantener sus chacras intactas y, si es posible, crecientes para poder ganar más dinero producto del narcotráfico», denunció.
En ese sentido, sostuvo finalmente que los enfrentamientos entre facciones cocaleras también obedecen a ambiciones de poder. «Ya se están acercando las elecciones, entonces estos dirigentes empiezan a moverse y a caminar por aquí y por allá, a promover actos de protesta, movilizaciones para sus pretensiones electorales. Están moviendo a los campesinos cocaleros a una vertiene electorera», puntualizó.
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