Rómulo Coronado Calderón, conocido comentarista de la actividad forestal en Ucayali, expresó ayer que algunos dirigentes de las comunidades nativas estarían siendo cómplices de la deforestación de nuestros bosques, porque con su consentimiento, inescrupulosos ejecutan la tala ilegal de árboles maderables.
Indicó que bajo aval de estos dirigentes, los que se dedican a esta ilícita actividad, previa entrega de prebendas para beneficio personal de los jefes nativos, proceden a arrasar con todos los bosques que aún nos quedan.
Indicó que va en ese sentido el pedido del alcalde de Purús, Emilio Montes Bardales, de retirar al organismo no gubernamental World Wildlife Found (WWF) de Alto Purús, pues su salida dejaría sin los únicos dos guardaparques con que cuenta la zona.
Coronado Calderón comentó que esa sería una coyuntura ideal para el aprovechamiento de los taladores ilegales, quienes tendrían la despensa totalmente abierta para ejecutar su ilícita actividad.
Recordó el anuncio de España, que pagará entre 250 y 350 dólares anuales por cada hectárea de bosques que se preserve en el mundo. Eso significaría más de 800 millones de dólares que fácilmente podría ingresar al Erario Nacional por la captura del dióxido de carbono de la atmósfera.