El abogado especializado en temas de trata de personas, Carlos Romero, señaló que la lista de niños desaparecidos ha aumentado en los últimos años, pues, pese a que existe una ardua labor para combatir los delitos de trata, esta se centra en lo relacionado a la explotación laboral y sexual y deja un tanto lo vinculado con la venta de niños, que aún requiere de mayor énfasis.
En ese sentido, sostuvo que la venta de niños es un problema todavía vigente en el país. «Ahora no solo se da con secuestros, sino también con estas adopciones a escondidas. El problema es que en muchos casos los casos no son denunciados, por lo que son pocos los que salen a la luz pública y sirven como prueba de que este es un problema latente», consideró.
Sobre la forma en que los niños son obtenidos por las mafias dedicadas al comercio con estos menores, el abogado dijo que se trata principalmente de dos métodos, el secuestro y el robo, que a veces se produce en los centros de salud.
«Muchas de estas mafias tienen como cómplice a personal en los centros de salud, sobre todo a las obstetrices, quienes se aprovechan del estado vulnerable de las madres, y roban a los recién nacidos para luego venderlos. Es más, hace poco se conoció el caso de un médico chino que vendía niños en Miraflores», comentó.
Al respecto, explicó que los fines de este comercio son diversos y pueden ir desde la venta de órganos hasta la mendicidad o la explotación laboral; sin embargo – aclaró – la mayoría de estos casos tiene como objetivo el darlos en adopción a familias extranjeras.
«En algunos casos los compradores no saben de dónde proceden estos niños, pero son pocos quienes desconocen el origen. Hay que tener en cuenta que ellos (los adoptantes) están pagando un dinero a una persona para que les consigan un niño, por tanto saben que se está haciendo todo de manera informal e ilícita. Entonces, la responsabilidad va tanto del lado de quienes venden a los niños como de quienes los compran», agregó.
Mucho por hacer
Romero opinó, más adelante, que el grupo multisectorial dedicado a la lucha contra la trata de personas, que está presidido por el Ministerio del Interior, y en el que participan diferentes entidades del Estado y de la sociedad civil, ha enfocado más su labor en combatir la trata de personas con fines de explotación laboral o de explotación sexual.
«En cuanto a la venta de menores de edad, se ha hecho un trabajo pero aún quedan cosas por hacer», manifestó.
Recomendó que, por ejemplo, se realice un mayor trabajo con el Ministerio de Salud, y desde el Ministerio de Salud, con el personal médico que contratan, pues está comprobado que hay muchas obstetrices se dedican a la venta de menores.
Asimismo, indicó que debe existir un trabajo articulado en el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, el cual se dedique a verificar todos los procesos de adopción, así como denunciar a aquellas personas que presenten indicios de ser tramitadores.