El Perú queda en una situación muy comprometida a nivel internacional tras la revelación del ministro de Defensa, Rafael Rey, quien reconoció que los propios miembros del Ejército colocaron la mina antipersonal en el perímetro de una de las bases militares del Vizcatán con la que murió el sargento Euler Sánchez Ipushima, advirtió el ex ministro del Interior, Fernando Rospigliosi.
“El problema es que esas minas están prohibidas internacionalmente desde 1999 por el tratado de Otawa, y ahora por boca del ministro Rey nos enteramos de que el Perú está violando un tratado internacional que ha firmado. Eso es lo grave y absurdo a la vez”, subrayó.
En entrevista con el programa Inforegión Noticias por radio Atlantis de Huamanga, Rospigliosi explicó que el mencionado acuerdo es clarísimo al señalar que los 156 países firmantes, incluido Perú, se comprometen a no utilizar, bajo ninguna circunstancia, minas antipersonales.
Situación comprometida
“El Perú queda en una situación muy comprometida, porque nuestras autoridades en todo momento aseguran que como parte de nuestra política internacional somos un país respetuoso de los tratados internaciones, pero gracias al ministro Rey ahora todos saben que el Ejército sigue colocando minas antipersonales”, señaló.
Rospigliosi Capurro recordó que en la disputa con Chile, en la que hemos llegado hasta la Corte de La Haya, el gobierno peruano asegura ser respetuoso de los acuerdos internacionales. “Debemos tener cuidado con las serias repercusiones que este hecho puede generar a nivel internacional”, anotó.
El ex titular del Interior sostuvo que las Fuerzas Armadas deberían reconocer de una vez que es errónea la estrategia desplegada para combatir al terrorismo en el valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, antes que se sigan registrando más bajas.
“Esa política errónea ha sido diseñada por mandos militares incompetentes que no quieren reconocer los errores cometidos. Está claro que han fracasado porque no hay bajas senderistas y cada vez hay más bajas de las Fuerzas Armadas. Esas bases militares del Viscatán no sirven para nada, es muy difícil abastecerlas por aire o tierra”, manifestó.