La tala ilegal y la deforestación criminal de los bosques que se viene realizando en zonas como Boca Anapati y Boca Sanibeni, en ambas márgenes del río Ene en el VRAE, están provocando la erosión de las tierras y desastres naturales como huaycos y vientos huracanados como los que han dejado a cientos de familias damnificadas en el distrito de Sivia, señaló el Sub Gerente de Desarrollo Agropecuario del municipio de Kimbiri, Walter Vargas.
“Todos los desastres naturales son una respuesta de la naturaleza a los actos que realiza el hombre. Es como si la naturaleza nos estuviera llamando la atención a través de los cientos de damnificados, las muertes y la desolación. Paradójicamente nosotros nos preguntamos a qué se deben estos cambios, cuando los únicos responsables de destruir nuestro hogar somos nosotros mismos”, recalcó el experto.
En ese sentido precisó que la tala indiscriminada y salvaje que se está realizando sin control de ningún tipo en la zona del Ene, en Boca Anapati y Boca Sanibeni, ambas ubicadas en diversas márgenes del río Ene, están destrozando los bosques primarios.
El funcionario denunció que “ya no son solo los madereros informales sino también los formales que cuentan con la anuencia de altos funcionarios del Estado”.
Ex autoridades deterioran los bosques primarios
Vargas señaló que mientras en las grandes ciudades se realizan diversas campañas de sensibilización para cuidar los bosques, “lamentablemente en la zona del Ene se viene cometiendo un crimen impune contra los bosques, pues se está arrasando con todo”.
“Lo más lamentable es que estos inescrupulosos fueron autoridades y ex congresistas y ahora que se dedican al negocio de la madera, están deteriorando los hermosos bosques primarios. Es urgente y necesario darle una mirada hacia esa zona porque está en la jurisdicción del VRAE” reclamó el funcionario quien evitó dar nombres de las ex autoridades implicadas en su denuncia.
Vargas precisó que en el VRAE solo el 20% son bosques primarios y están ubicados en las cabeceras de las cuencas y en las zonas intangibles o las áreas protegidas. “Aquí lamentablemente no se respeta la zonificación del territorio, es decir muchas áreas forestales se están utilizando en actividades agrícolas” indicó.
El experto señaló que es necesario trabajar con mayor fuerza en la sensibilización y educación “de nuestro hermanos agricultores que por la falta de conocimiento realizan prácticas inadecuadas como la tala, el rozo y la quema para ampliar la frontera agrícola”.
De acuerdo a estimaciones del INRENA, en el VRAE las mayores extensiones deforestadas se utilizan para plantar cultivos ilegales de hoja de coca, lo que genera alta erosión en los suelos y los vuelven inservibles para otros cultivos.
Señaló que para revertir esta difícil situación la próxima semana llegará al VRAE una delegación de representantes de Fondebosque para realizar una línea de base que permita emprender un proyecto de reposición forestal en las zonas depredadas del distrito de Kimbiri
“Para el próximo año tenemos el compromiso de lanzar un proyecto específicamente orientado a la reforestación agroforestal, que es un proyecto muy interesante que consiste en la diversificación de plantaciones de árboles maderables y productos como el café, cacao y frutales”, puntualizó.