Hostigamientos senderistas contra bases militares en el VRAE buscan facilitar salida de droga

Según algunos informes de inteligencia, los constantes hostigamientos del grupo terrorista de Sendero Luminoso contra las bases militares destacadas en el valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, buscan desviar las acciones de los efectivos policiales y militares a fin de facilitar la salida de grandes cargamentos de droga de algunas firmas del narcotráfico que trabajarían en coordinación con los subversivos.

Los documentos reservados revelan que los hostigamientos subversivos coinciden con la salida de importantes cargamentos de droga. Gracias a estas labores de apoyo, los terroristas cobrarían grandes cupos de dinero que son utilizados para la compra de ropa, alimentos y armas, las cuales les sirven para los ataques y las emboscadas contra las fuerzas del orden.

Otro de los objetivos de los subversivos sería hacer notar su presencia en el VRAE y hacer sentir su capacidad de acción. Para lograrlo, los grupos subversivos contarían con informantes en los distintos poblados, quienes constantemente se encargan de comunicar los movimientos de los comandos policiales y militares.

Planificación conjunta

Con esta información, los terroristas planifican junto a los narcotraficantes las emboscadas a ejecutar para distraer la atención de las fuerzas del orden y así poder trasladar los estupefacientes.

Los cupos cobrados a los narcotraficantes por este trabajo también estarían siendo destinados para la formación de nuevos miembros terroristas que se entrenan en las zonas alejadas de las ciudades del VRAE.

El mencionado informe también confirma que las incursiones desplegadas por el grupo terrorista Sendero Luminoso en zonas como Palmapampa, Puerto Cocos, Santa Rosa, Sivia, Llochegua, Tircus, Carhuahuran, Luricocha, Huanta, Ayahuanco, Churcampa, San Miguel, Hano y Ayacucho, fueron para permitir la rápida salida de los estupefacientes.

Algunas fuentes de inteligencia consultadas por INFOREGIÓN señalaron que, en la mayoría de ocasiones, las emboscadas contra las fuerzas policiales se ejecutaron en venganza a las incautaciones de cargamentos de droga.

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