A pesar del descontento y oposición de la población, que no desea más violencia en la provincia, un grupo de dirigentes cocaleros persiste en llevar adelante una medida de paralización y cierrapuertas, para mañana miércoles.
La plataforma de lucha, como siempre, es imposible de aceptar, pues implica la suspensión de las tareas de erradicación de los cultivos de hoja de coca ilegal, que en un 98 por ciento sirve como insumo para la elaboración de pasta básica y clorhidrato de cocaína.
Apenas 12 de los 32 dirigentes de las respectivas bases campesinas cocaleras de la provincia de Tocache asistieron a una modesta reunión que tuvo lugar a iniciativa de Wilder Santayala Apagueño, presidente de la Asociación Saúl Guevara Díaz que también tiene como dirigente a la congresista Nancy Obregón.
Lo que causó seria preocupación fueron las amenazas expresadas por el dirigente Edwin Quiroz Garay, quien sumándose a la posición extremista de las congresistas Elsa Malpartida y Nancy Obregón, manifestó que mediante machetes y cuchillos sus agremiados evitarán la erradicación.