El dirigente cocalero de la zona de Yanajanca Miguel Martínez está en la imperiosa necesidad de deslindar con el grupo terrorista Sendero Luminoso, más aún luego de que recientemente invocara a sus pares a leer «obligatoriamente» la reciente publicación del líder subversivo Abimael Guzmán denominada «De puño y letra», consideró el experto en temas de narcotráfico y seguridad nacional Rubén Vargas.
En conversación con el programa «La Voz del Oriente», que coproduce INFOREGIÓN en Tingo María, Vargas manifestó su preocupación con relación al referido llamado.
«Eso me parece realmente una confesion de parte. El Frente Policial Huallaga debe seguir realizando su trabajo para sacar la careta a algunos personajes que están fingiendo ser dirigentes cocaleros cuando en realidad son integrentes de este movimiento terrorista (Sendero Luminoso)», expresó.
El especialista advirtió que Martínez trabajó estrechamente con el recientemente capturado Branly Maldonado, otro dirigente cocalero detenido por la Policía por pertenecer a la agrupación terrorista. Indicó que Martínez fue el asistente de Maldonado.
En ese sentido, el analista se preguntó «¿cuántos dirigentes más, que inclusive están interlocutando con el gobierno, tienen esa misma condición?».
«Creo que el señor Martínez está en la imperiosa necesidad de hacer un deslinde con el grupo terrorista o asumir las consecuencia legales de lo que significa colaborar o hacer apología de un grupo que ha hecho tanto daño al país», recalcó.
No hay «tambores de guerra» en Aucayacu
En otro momento, Vargas Céspedes desestimó que la situación en el distrito de José Crespo y Castillo – Aucayacu se muestre crítica ante las labores de erradicación de coca ilegal.
«Creo que la situación está más calmada de lo que en apariencia puede presentarse. Si bien es cierto ha llegado la información de que ha comenzado la erradicación en las partes más duras y con mayor concentración de hoja de coca, ese es un tema que ya se veía venir», manifestó el experto.
Agregó, que le sorprende la reunión sostenida por los cocaleros de Aucayacu el último fin de semana donde se desestimó cualquier posibilidad de realizar acciones de fuerza en contra de la erradicación de coca ilegal.
«Creo que efectivamente el retiro de la dirigencia cocalera del Monzón ha debilitado esa posibilidad de realizar paros o huelgas contra lo que está ocurriendo en estas partes importantes de Aucayacu», estimó.
«La impresión que yo tengo es que las organizaciones cocaleras han fracasado completamente. Aucayacu, como sabemos, era una de las zonas emblemáticas de la producción de hoja de coca ilegal junto con el Valle del Monzón, y obviamente que van a presentarse algunos conflictos focalizados, pero es parte de la actividad en la medida que se está enfrentando con un insumo que es utilizado en la fabricación de cocaína», finalizó.