En una rápida operación, efectivos de la Policía Antidrogas y de la comisaría de Cayumba incautaron en la localidad de Tambillo Grande un kilo 890 gramos de látex de opio, que se encontraba distribuido en cuatro botellas de plástico. Los policías no lograron capturar al sujeto que pretendía trasladar la ilegal mercadería que estaba escondida en una bolsa negra.
Los efectivos policiales llegaron hasta la mencionada localidad, ubicada al norte de Tingo María, luego de tomar conocimiento, gracias a informes de inteligencia, que pobladores de la zona pretendían trasladar látex de opio hacia Lima.
El comisario de Cayumba, comandante PNP Olter Gonzáles Sandoval, encabezó la interdicción que logró rápidamente su objetivo, ya que a los pocos minutos de recorrer la localidad observaron a un sujeto sospechoso que, al ver al grupo de policías, comenzó a correr para internarse en la espesa vegetación de la zona. En su escapada, el hombre arrojó la bolsa negra que contenía el látex de opio incautado.
Ruta del opio
El látex de opio es extraído de las plantaciones de amapola ubicadas en la zona de Panao, en la serranía de Huánuco.
Luego por vía terrestre se transporta hacia Huánuco y de ahí a Lima. Lo mismo sucede en Tingo María, desde donde el látex de opio es trasladado a la capital del país y a la selva de Brasil y Colombia.
El látex de opio es extraído de los bulbos de la amapola, y luego esta sustancia lechosa se procesa para ser transformada en morfina y heroína. En el Perú, el precio de estas drogas está fijado en 8 mil dólares por kilo, mientras que en el extranjero llega a 40 mil dólares.
De una hectárea de plantación de amapola se obtienen 8 litros de látex de opio, cada litro se vende a 500 dólares. Según la Dirandro, las semillas de amapola han sido llevadas a la zona productora por narcotraficantes colombianos, quienes las han distribuido a campesinos de Pillao, Panao y otras localidades ubicadas a 3,500 metros de altura, zona favorable para su cultivo.