El director ejecutivo de CEDRO, Alejandro Vassilaqui, consideró que la propuesta de que el Estado compre la producción de hoja de coca del valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE, no acabaría con el narcotráfico pues no considera las pretensiones de los delincuentes dedicados a esta actividad.
En conversación con INFOREGIÓN, Vassilaqui dijo en ese sentido, que pese a que la propuesta del ex candidato nacionalista parece bien intencionada, no contempla que el narcotráfico impulsaría a otros campesinos a dedicarse a esta actividad ilícita.
Asimismo, opinó que de aplicarse la medida, originaría que los campesinos de otras zonas se pregunten por qué no se les compra su producción a ellos también.
«Por qué a los del VRAE, por qué no a los del Monzón, por qué no a los del Huallaga, por qué no a todos. Esto significaría un enorme gasto para el gobierno, y para hacer qué cosa con el producto de esta compra, supongo que sumergirlo en el mar», estimó el representante de CEDRO en diálogo con el periodista Alejandro Rupay del programa periodístico La Página del Aire que se transmite por radio Ribereña en simultáneo con Radio Rumba y Stereo Mix de Aucayacu.
Vassilaqui lamentó que la propuesta de Humala no motive a los agricultores a dedicarse a otras actividades mejores para el país, sino que los lleva a continuar sirviendo al narcotráfico.
Mejor precio en el Huallaga
En otro momento, el director ejecutivo de CEDRO comentó preocupado que la mafia de las drogas viene pagando un mayor precio a los campesinos del Huallaga en comparación con los del VRAE, pues pretende captarlos para sus fines ante la erradicación de cultivos ilegales que avanza en Colombia.
«El narcotráfico paga más o menos la mitad en el VRAE de lo que paga a los campesinos cocaleros del Huallaga. El campesino del Huallaga recibe casi el doble por la hoja de coca porque para los narcotraficantes recuperar ese territorio es sumamente importante ante las posibles bajas de zonas de cultivo en Colombia», alertó.